Codiciada por su sabor tropical la Papaya es la fruta reina a la hora del desayuno gracias a su aporte nutricional rico en fibra, vitamina C y B, potasio, fósforo y calcio. Cultivada en más de 60 países en el mundo, puede ser vulnerable y atacada por múltiples insectos, hongos y virus

La Carica Papaya es originaria de Centroamérica, es cultivada en varios países de África y Asia, actualmente en Latinoamérica México, Brasil, Colombia y Guatemala concentran la mayor parte de la producción y exportación del fruto, sólo en 2014 entre México y Brasil las exportaciones de papaya alcanzaron las 135 mil toneladas, llegando a la mesa de millones de comensales especialmente de Estados Unidos.

La FAO reportó que en 2014 la producción mundial de papaya fue de 11 millones 500 mil toneladas, los cinco principales productores son India (38.61%), Brasil (17.5%), Indonesia (6.89%), Nigeria (6.79%) y México (6.18%).

El crecimiento del consumo de la papaya indica y las cifras de producción indican que el mercado de la papaya tiene un buen potencial de crecimiento especialmente en climas tropicales, por lo que muchos países de América Latina podrían verlo como un cultivo con futuro.

Esta fruta ovalada de textura suave y carnosa puede alcanzar un peso de 500 gr a 2 kilos por fruto y cada árbol una altura entre los 1,8 a 2,5 metros. Medidas que nos hace preguntarnos cuál el la porción correcta para consumir, según Elizabeth Rodríguez, Nutricionista del Instituto Colombiano del Bienestar Familiar es recomendable comer entre 100 a 150 gr de papaya una o dos veces al día, lo que equivale a media taza.

Propiedades nutritivas y medicinales de la papaya

Una porción de papaya contiene 59 calorías, 200 mg de potasio, 80 mg de vitamina C, 21 mg de calcio, 1, 90 de fibra, vitaminas B1, B2, B3, B5, B6, B7, B9, B12, 152 ug. de vitamina A, vitaminas E, K y D, fósforo, zinc, hierro, magnesio y sodio.  Todo un cóctel de vitaminas y minerales de gran poder antioxidante y nutricional, beneficioso para la vista, piel, oído y aparato respiratorio y digestivo.

Las cualidades medicinales de la papaya además son variadas, tanto las hojas, pulpa, semillas y flores del fruto contienen principios activos que se pueden utilizar con fines medicinales.  En cuanto el cuidado de la piel la enzima papaína, presente en la piel y carne del fruto, tiene la capacidad de destruir las células muertas coadyuvando a promover la renovación de la piel.

Su alto contenido de beta-caroteno y vitamina A, son indispensables para salud de los ojos y de la visión. Igualmente, la papaya también contiene luteína y de zeaxantina, elementos que son también beneficiosos para la salud ocular.

“Los niveles de luteína y de zeaxantina de la papaya protegen la retina previniendo el desarrollo de cataratas, glaucoma, la degeneración de la macular y otras enfermedades oculares crónicas” afirma Rodríguez. “Igualmente la fibra de la papaya es beneficiosa reducir los niveles del dañino colesterol LDL en la sangre puesto que inhiben su absorción durante la digestión”. Lo que significa que el consumo regular de esta fruta puede ayudar a protegernos de enfermedades cardiacas.

Las infusiones con las flores de la papaya, son conocidas por sus propiedades coadyuvantes para las afecciones respiratorias como la tos crónica seca y la bronquitis.  “Se realiza con una cucharadita de flores por cada taza de agua hirviendo, se le agrega un poco de miel, se espera a que se entibie, se filtra y se puede tomar de dos a tres veces al día mientras dure la afección”.

Las propiedades nutritivas, medicinales y su sabor han incrementado la demanda de la fruta tropical generando un crecimiento anual superior al 5% del cultivo de papaya en la última década en Latinoamérica, según cifras del INIFAP, Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias de México.

La principal preocupación de agricultores y exportadores de papaya es el ataque del hongo antracnosis que puede representar pérdidas poscosecha de alrededor del 25-40%, con perdidas económicas de al menos 28 millones de dólares.