Para el año 2,050 se necesitará alimentar a 9,5 billones de bocas en mundo y el 85 por ciento de estos, deben de ser suministrados por la agricultura, por lo que requiere hacer uso de la Ciencia, Tecnología e Innovación, dijo Martín Zúñiga, director para Centroamérica y el Caribe, de CropLife Latín América.
Lo anterior lo expresó en la Conferencia “El desafío de aumentar la productividad agrícola y mantener suelos saludables” organizada por la Asociación Hondureña de la Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Ahsafe) Croplife Latín América y el Colegio de Profesionales de las Ciencias Agrícolas de Honduras, (Colprocah) brindada a alumnos de último año de la carrera de Agronomía de la Escuela Agrícola Panamericana (EAP), la Universidad Nacional de Agricultura (Una) y en el Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (Curla).
Según el informe de Ray, Mueller y Foley, de la Universidad de Minnesota (2013), para alimentar la población mundial en el año 2050 se requiere que la productividad de los principales granos y cereales crezca a una tasa anual de 2.4%. Sin embargo, los datos recolectados por este grupo, en 13.500 unidades productivas de todo el mundo, muestra que, entre 1989 y 2008 (20 años), la productividad de los principales granos y cereales fue la siguiente: Maíz: 1.6%, Arroz: 1.0%, Trigo: 0.9% y Soya: 1.3%, aseveró.
De acuerdo a estudios hasta el 2,050el la demanda global por agricultura crecerá a una tasa anual de 1. 6 por ciento y la producción global crecerá a una tasa anual de 1. 2 % en el estatus actual. En ese sentido “llegamos a la conclusión que tenemos que producir más y más rápido ya que hay déficit de 0,4 entre oferta y demanda globalmente.
Existe un escenario riesgo, desafíos y oportunidades, en donde el protagonista es el agricultor
Agregó que hay 4 situaciones por atender que son: plagas, malezas y enfermedades, desperdicios de alimentos, impacto de cambio climático, escasez, recursos naturales.
Expresó que las condición del clima son completamente erráticas, donde se dan experiencias y fenómenos naturales extremos , exceso de sequía en algunos lugares conocidos como corredor seco donde ha habido una cantidad de pérdidas de cosechas y de millones de dólares que son significativas.
Asimismo destacó el uso del agua, ya que la agricultura utiliza el 70% de toda el agua que se consume año con año “es un reto para la agricultura transformarse buscar nuevas técnicas que demanden menos agua y que sean más eficientes” aseguró.
Por ejemplo la Roya del Cafeto, registró impactos de este brote desde México hasta Colombia y en 2012-2013 provocó pérdidas de US$550 millones en Centroamérica y la disminución de 441.000 empleos.
Según un estudio del Instituto Internacional de Investigación de Política Alimentaria IFPRI, el Cambio Climático podría reducir los rendimientos de los principales cultivos globales.
En el marco de la gira realizada por el Director de Croplife a las Universidades agrícolas de Honduras, hizo entrega a las autoridades de cada centro educativo el Libro “Plaguicidas y Ambiente”, con el fin de poner a disposición de los nuevos profesionales agrícolas un texto de consulta, con alto contenido científico sobre el tema.
Fuente: Diario La Tribuna