Cañeros buscan ingresos por generación de energía
Información de la Unidad de Transacciones indica que son cuatro los ingenios que proveen de energía para la demanda nacional. La AAES plantea que primero hace falta recuperar la inversión.
En el país, los ingenios ocupan la biomasa para su propio consumo de energía. Cuando se logra algún excedente, entonces pueden participar de la oferta nacional de electricidad, como una alternativa para obtener ingresos adicionales.
De acuerdo con información publicada en la Unidad de Transacciones en 2015, los ingenios que vendieron energía son La Cabaña, Chaparrastique, la Compañía Azucarera y El Ángel. Este año aportaron, en conjunto, 303.2 megavatios (MW), de enero a junio.
Joel Bonilla, presidente de ASPROCAÑA, comentó que durante los últimos meses han buscado impulsar reformas legales para que los productores obtengan una parte de los ingresos por la venta de esa energía. “En otros países se les reconoce y aquí deberíamos alinearnos con eso que sucede”, dijo Bonilla. Según el cañero, quien trabaja en La Paz, la idea principal es distribuir también los ingresos por la venta de otros subproductos como el alcohol y la cachaza (un tipo de licor), por ejemplo.
Las reformas se tendrían que hacer a la ley de la producción, industrialización y comercialización de la agroindustria azucarera de El Salvador, vigente desde 2001, que ordena la manera en que tanto ingenios como productores se reparten las utilidades por la actividad.
El artículo 60 de la referida ley consigna que al productor se le dará el 54.5 % “como mínimo” de los ingresos obtenidos por “el autoconsumo industrial y las ventas de azúcar y miel final en los diferentes mercados”. En tanto los ingenios obtendrán el 45.5 %, “previo descuento” de agregar vitamina A en el edulcorante y la contribución especial para el Consejo Salvadoreño de la Agroindustria Azucarera (CONSAA). Fue hasta marzo de este año que entró en vigor el reglamento de la ley, donde se reiteran los porcentajes. También detalla el reglamento que se debe tomar en cuenta los ingresos por el azúcar elaborada y la miel final, es decir, no incluye a los subproductos ni a la generación de energía.
Mario Salaverría, presidente de la Asociación Azucarera de El Salvador (AAES), comentó que promover este tipo de reformas “es cambiar las reglas del juego y podría llegar a reñir con la Constitución. La ley está vigente hace años”.
Salaverría enfatizó en que los ingenios invierten mucho dinero en adquirir y montar la maquinaria para la transformación de biomasa. “Al final se puede discutir, pero se tiene que recuperar primero lo que se ha invertido, porque se desarrollan (las inversiones) en unos siete o 10 años plazo”, señaló.
La energía que generan los ingenios se inyecta durante los meses que dura la zafra, es decir, entre noviembre y junio, a más tardar. Para la zafra 2014/2015, según la UT, los cuatro ingenios aportaron 352.4 MW.
La agroindustria azucarera es la única en el país que cuenta con una normativa detallada y que incluye a toda la cadena de producción.
Fuente: www.laprensagrafica.com (EL SALVADOR)